Generalmente en estas fiestas decembrinas, las personas suelen relacionar los festejos con la ingesta de bebidas alcohólicas.
El químico Luis Enrique Tenorio Vieyra, jefe de laboratorio de la Unidad de Medicina Familiar No. 222, en Toluca, indicó que la ingesta de alcohol puede resultar grave cuando éste interacciona con medicamentos o sustancias que las personas con tratamiento ingieren de manera regular.
Los pacientes con hipertensión y diabetes ingieren regularmente medicamentos que al combinarse con alcohol, puede desencadenar consecuencias graves. Asimismo cuando se trata de antihipertensivos, se potencializa el efecto generando arritmias cardiacas.
Se recomienda que sigan sus tratamientos y eviten la interacción con el alcohol, ya que potencializa el efecto adverso de un medicamento ya que cambia las condiciones basales del cuerpo, en primera instancia se presentará una deshidratación del cuerpo, ya que se hará que el cuerpo tenga menos líquidos, en una mayor concentración del fármaco.
Además de que la distribución y la eliminación será más difícil porque en estas fechas generalmente la gente come alimentos altos en grasas lo que hace que el medicamento se mantenga en circulación durante más tiempo y en concentraciones más altas, lo que ocasiona interacciones graves, destacó el químico Tenorio Vieyra.
Las aspirinas no son recomendables con el alcohol, ya que pueden hacer que la mucosa del estómago sangre y en personas adultas pueden no presentarse hasta tratarse de un sangrado considerado grave.
Explicó que la molécula del alcohol es hemofílica, es súper atrayente del agua, por lo que cuando una persona consume alcohol capta toda el agua que puede, la arrastra, desencadenando síntomas como dolor de cabeza, náuseas y vómito; como producto de la deshidratación que se desencadena con el consumo de alcohol.
