Las bacterias intestinales, llamadas microbiota, tienen una gran influencia en la forma en la que se absorben las calorías y en cómo se desarrolla la grasa, así lo revela una investigación de la Universidad de Ginebra, Suiza.
De acuerdo con el estudio, la ausencia de microbiota puede afectar a la aparición de la obesidad y puede cambiar la sensibilidad a la insulina mediante la modificación de la cantidad y el equilibrio de los diversos tipos de grasa.
Este descubrimiento ayudará en la búsqueda de tratamientos clínicos efectivos contra la obesidad, así como fagos bacterianos, una especie de virus que solo mata cepas bacterianas específicas.
