Al menos 9 de cada 10 menores de edad han enviado o intercambiado fotografías con contenido sexual o erótico, una práctica que crece de manera alarmante pues se vuelven presas fáciles de delitos como acoso, extorsión, pornografía e incluso trata de personas, así lo informó el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, Gustavo Eliú Hernández Arriaga.
Según informó el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Gustavo Eliú Hernández Arriaga, el envío e intercambio de imágenes pornográficas o con contenido erótico ha ido en ascenso en América Latina, incluso, México es el país donde más se registra este fenómeno.
Durante la conferencia que ofreció en la Feria Internacional del Libro en el Estado de México (FILEM), el investigador afirmó que por lo menos 9 de cada 10 niños y jóvenes menores de entre 12 y 18 años de edad al menos una ocasión en su vida han realizado el denominado “Sexting” a través de redes sociales, lo que los hace presas fáciles en delitos como acoso, extorsión, pornografía y hasta trata de personas.
Este auge, dijo, se debe a la masificación de los dispositivos electrónicos y los teléfonos inteligentes, además de que se hacen sin ningún tipo de cuidado pues por la falta de madurez y experiencia de los menores de edad pueden confiar fácilmente en amigos, parejas o desconocidos para la reproducción de este tipo de contenidos y por miedo o rechazo no buscan ayuda cuando son acosados.
Todo esto, ha demostrado en los últimos estudios elaborados por la UAEM en el tema del ciberbullying, que hay una alta incidencia de cuadros de depresión en las víctimas de acoso por este fenómeno las cuales pueden terminar en intentos de suicidio.
«Se tienen casos de chicas que han tenido no solo que cambiar de escuela sino de estado para recuperar sus vidas, y hasta ahí las persigue una imagen un video que haya caído en malas manos, porque una vez que sube a la red es muy difícil eliminar el contenido».
El investigador lamentó la falta de una legislación acorde a este tipo de fenómenos que proteja a las víctimas lo que no solo permite la proliferación de acosadores, sino de grupos de delincuencia que aprovechan estos vacíos para hacer negocios.
«No se ha tratado la parte legal de manera adecuada ni se ha contextualizando a las autoridades no les importa el número de incidencias por conductas de Sexting en la entidad es alto» expresa.
Es de mencionar que hasta el momento no existen datos certeros de grupos dedicados al sex-extorsión pero se sabe que operan con la descarga de imágenes, perfiles de Facebook, e incluso en el robo de identidad.
