La combinación de resultados deportivos y el alcohol que se consume durante los partidos es lo que detona la violencia familiar así lo afirma Alfredo González, psicólogo del Centro de Atención y Reeducación para personas que ejercen la violencia de género del CEMyBS pues pese a que se cataloga como un desestrés, el exceso detona el enfado.
Más que los resultados deportivos, el alcohol que se consume durante los partidos es lo que detona la violencia dentro de la familia, pues según afirma Alfredo González, psicólogo del Centro de Atención y Reeducación para personas que ejercen la violencia de género del Centro Estatal de la Mujer y Bienestar Social (CEMyBS) la combinación de ambas es causante de la agresión.
En entrevista comentó que al ser el alcohol un aparente desestresante durante un encuentro futbolístico, sumado al triunfo o la derrota de su equipo favorito, hace que ante cualquier reclamo o interrupción, por muy pequeño que sea, se convierta en una discusión con su pareja e incluso en violencia física contra ella y sus hijos.
«Algunos padres aficionados que no permiten que les interrumpan mientras ven el partido de algún equipo que está jugando».
El especialista, refirió que esto no solo pasa cuando solo mira un partido de futbol, sino también cuando lo juega los fines de semana y después de cada encuentro, se hace la supuesta convivencia con sus compañeros de equipo.
«Cuando hay partidos el consumo de alcohol aumenta bastante, hay papás que juegan futbol y terminando el partido lo primero que hacen es tomar y llevan a su familia, sus hijos y esposa y no se quieren ir, por una supuesta convivencia de cuates y los padres se pueden poner agresivos» dijo.
Entre las propuestas que hizo González Sánchez, es no dejar de lado la convivencia familiar, medir el consumo de alcohol, es decir, no prohibirlo pero hacerlo con responsabilidad, y de ser necesario solicitar ayuda especializada para poder superar el alcoholismo del que podría ser sujeto el padre de familia.
“La propuesta es que no se pueda dejar de lado varias acciones, si bien es cierto que es el desetres del padre viendo el partido, pero antes o después del partido de cualquiera de sus equipos pueda tener esa convivencia con su familia» dijo.
Sin embargo, el especialista lamentó que la familia no podrá obligar a la persona a que deje de consumir alcohol si éste no tiene esa intención de superarlo.
Finalmente, mencionó que en el Centro de Atención y Reeducación para Personas que Ejercen Violencia de Género se apoya a cualquier persona que pida ayuda en este sentido a través de un proceso de reeducación o pedir informes a la línea sin Violencia 01 800 108 4053
“Si la persona no lo reconoce difícilmente va a tomar un proceso de ayuda, en proceso de reeducación, en grupos de AA refiriéndonos a que es el consumo de alcohol en los partidos cuando la persona puede ser agresiva” concluyó.
