Las células cancerosas emiten fragmentos de ADN que pueden ser detectados a través de un análisis de sangre desarrollado por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.
Se trata de un método denominado TEC-Seq, que determinará si el paciente desarrollará cáncer o si está en la etapa inicial de la enfermedad, lo que aceleraría el diagnóstico para iniciar el tratamiento, y tener más posibilidades de superar este mal.
La prueba de laboratorio optimiza la preparación de las muestras y combina la secuenciación, el análisis computacional y revela la presencia del mencionado ADN tumoral.
Hasta el momento el nuevo sistema, que no es invasivo, ha identificado la presencia de mutaciones de tumores con una efectividad de 71%.