El procurador de justicia en el Estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sanchez, informó que fueron cinco impactos de bala los que se presentaron en el cuerpo del regidor asesinado el pasado 30 de noviembre, César Ramírez Vargas, del municipio de Amatepec, esto luego de haber concluido las primeras diligencias, asimismo, se lograron rescatar casquillos detonados sin especificar el calibre.
Dichas investigaciones, han sido analizadas por el equipo de servicios periciales de la Procuarduría General de Justicia en el Estado de México PGJEM, sin embargo, aún no se tiene conocimiento del tipo de arma utilizada para acabar con la vida del regidor.
Señaló que aun se siguen llevando investigaciones para dar con los responsables.
“Estamos llevando acabo todo el análisis del entorno social, familiar, y por supuesto, político del regidor“ dijo.
Referente al asesinato del regidor de Sultepec, Genaro González Hernández, indicó que gracias a los testimonios recabados por los familiares del ya mencionado, se ha logrado obtener retratos hablados de los posibles responsables del asesinato, sin embargo, seguirán realizando investigaciones de su entorno familias, social y político para determinar las causas.
A pesar de las circunstancias, el procurador mexiquense no se muestra preocupados por la situación que se presenta en la región sur de la entidad, ya que, en comparación a las zonas urbanas, esta no presenta altos índices delictivos.
“La región sur, dadas sus características geográficas y densidad poblacional no presenta una incidencia delictiva tan elevada como lo que son las zonas urbanas, sin embargo recordemos que esta zona tenemos presencia de un grupo delictivo que es, concretamente, La Familia Michoacana“, aseveró.
Dijo, que con el apoyo de los elementos de seguridad que conforman las Bases de Operaciones Mixtas BOM en esta zona, permitirán las detenciones de criminales en este lugar.
Por último, refirió que la muerte del supuesto líder transportista, Guillermo Rojas, y su hijo, de 14 años de edad, asesinados en la colonia conocida como “La Crespa“ en la capital mexiquense el pasado 25 de noviembre, no fueron víctimas de secuestro, ya que no se solicitó ningún tipo de rescate o de extorsión, por lo que lo definió como un ajuste de cuentas, esto, según las primeras líneas de investigación. Aseguró que en próximas horas o días estarán dando mayor información al respecto, incluso, posibles detenciones.
