El presidente Felipe Calderón convocó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a atender los reclamos de la sociedad de aquella nación sudamericana y de la comunidad internacional para que liberen a quienes aún mantienen privados de la libertad, al tiempo que repudió cualquier acción que atente contra la paz social.
El mensaje del mandatario se dio a conocer a través de un comunicado emitido por la Presidencia de la República después de que Calderón se reuniera en privado con Ingrid Betancourt quien, al igual que el mandatario mexicano, señaló que el secuestro carece de justificación alguna.
Ingrid Betancourt refirió que las prácticas de las FARC son lejanas a las de un movimiento revolucionario. En sus años de cautiverio observó una vinculación de ese grupo con el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción. Ambos coincidieron que estas prácticas son reprobables y que en una América Latina democrática ya no se justifican los movimientos armados y violentos para acceder al poder. Allí están las instituciones democráticas.
La señora Betancourt, dice el comunicado, reiteró que la juventud que se siente atraída por las FARC y que tiene algún tipo de apego a las figuras revolucionarias del siglo XX, debe analizar los casos en los que movimientos ideológicos similares han ganado democráticamente por la vía pacífica.
Por otro lado, el Presidente Calderón subrayó el interés de su gobierno de mantener una estrecha colaboración en el combate al crimen organizado con las autoridades colombianas, así como de otros países, que permita fortalecer la seguridad y fomentar la convivencia armónica de nuestras sociedades.
Por su parte, Ingrid Betancourt agradeció al pueblo de México la solidaridad expresada durante su cautiverio y, en especial, al Presidente Calderón las muestras de apoyo para lograr tanto su liberación, como la de otros secuestrados por las FARC en Colombia.
