Seguramente habrá otras, porque se ha vuelto una necesidad para nuestros gobernantes, pero los primeros datos públicos de evaluación del gobernador Alfredo del Mazo Maza aparecieron con el final de 2017.
A tres meses de iniciada su administración, el jefe del Ejecutivo mexiquense obtuvo una aprobación de la tercera parte de la población del estado de México.
Nada para extrañarse ni para causar alarma.
Menos si consideramos que fue elegido con una proporción semejante de los ciudadanos del estado de México.
Sin olvidar que una evaluación a un trimestre del arranque de un nuevo gobierno todavía arrastra las calificaciones que algunos ciudadanos le aplican al anterior gobernador, Eruviel Ávila.
La encuesta es de la firma Arias Consultores y se publicó originalmente en la Revista32. En ella, el gobernador mexiquense está en el rango del promedio nacional, que es de 32.4 por ciento de aprobación —Del Mazo Maza obtiene una tasa de aprobación del 25.9 por ciento—.
Naturalmente, serán próximas evaluaciones las que permitan saber con realidad cuál es la percepción que la sociedad mexiquense tiene de su gobernador. Pero esta deja ver que existe mucho trabajo por delante —áreas de oportunidad, les dicen los especialistas—. Especialmente en ese grupo de 10.4 por ciento de los encuestados que se dijeron indiferentes.
Y como explican los encuestadores, también es un hecho el que la “población en general que es cada vez más exigente con el desempeño de los gobernadores”.
Exigencia a la que la administración estatal debe responder.
