La calidad de los carbohidratos influye en el riesgo de estar expuestos a enfermedades cardiovasculares, así lo asegura un estudio realizado por nutriólogos de la Universidad de Navarra en España.
De acuerdo con los resultados de la investigación, estos beneficios se obtienen cuando los hidratos de carbono son sólidos en vez de líquidos, con mucha fibra, cuando los cereales son integrales y de absorción lenta, es decir, de bajo índice glucémico.
El trabajo que se realizó con 17 mil voluntarios de mediana edad a los que se hizo un seguimiento durante una media de diez años revela que los participantes que ingerían hidratos de carbono de este tipo al inicio del estudio presentaron un riesgo un 56% menor de sufrir infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares o muerte cardiovascular, respecto a quienes consumían hidratos de peor calidad.
Y en el caso de los voluntarios con un mayor consumo de cereales integrales, su riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares era un 47% inferior respecto a los que preferían el consumo de cereales refinados y azúcares.
