Día Mundial de la Población, oportunidad para reflexionar sobre mujeres migrantes y su acceso a la planificación familiar

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La planificación familiar, cuya práctica tomó auge en un importante número de países a partir de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, no es todavía entendida como un asunto masificado ni plenamente interiorizado a nivel global, sobre todo porque se trata de un tema que tiene fundamentalmente, un corte de género, afirmaron las especialistas del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales (CIyEMMI) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Norma Baca Tavira y Patricia Román Reyes.

A propósito del Día Mundial de la Población, que se conmemora este 11 de julio y cuyo lema para este año es “Planificación familiar para empoderar a las personas y contribuir al desarrollo de los países”, señalaron que es de llamar la atención que en pleno siglo XXI todavía se siga considerando necesario recordar y promover uno de los derechos fundamentales de las mujeres: su capacidad para decidir cuántos hijos desean tener y cuándo quieren hacerlo.

La planificación familiar ha permitido que las mujeres, en particular, tengan la posibilidad de modificar sus experiencias laborales, sus perspectivas educativas y las relaciones con sus parejas y familias, abundaron.

El hecho de que estos cambios sean ventajosos o no, agregaron, depende del contexto en que viva la mujer y, en particular, de la capacidad femenina, tanto efectiva como percibida, de tomar decisiones con respecto a su vida, dentro y fuera del hogar.

En este sentido, sugirieron, las agencias e instancias encargadas de formular políticas y programas que deseen ampliar las opciones y oportunidades de la mujer deben entender la forma en que los programas de planificación familiar y otras inversiones pueden ayudar para que las aspiraciones de la mujer se tornen realidad.

Por otra parte, consideraron, esta conmemoración mundial bien puede ser un aliciente para reflexionar acerca de las mujeres migrantes y su acceso a la planificación familiar, dado que son ellas quienes tienen una necesidad mayor de contar con información sobre el tema, pues en su condición, sobre todo en los trayectos migratorios, se vuelven más vulnerables a sufrir abusos y violaciones sexuales.

En este sentido, recalcaron Norma Baca Tavira y Patricia Román Reyes, es fundamental considerar la vulnerabilidad extrema de las migrantes y promover entre ellas el reconocimiento y la defensa de su derecho a decidir sobre su propia maternidad.

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