La fase de movimiento ocular rápido (MOR) durante el sueño es en la que aparecen los sueños. Durante muchos años se ha comprobado que no dormir bien durante esta fase ocasiona insomnio crónico.
Ahora una nueva investigación realizada por el Departamento de Sueño y Cognición del Instituto de Neurociencia de los Países Bajos, en Ámsterdam, señala que dormir mal y de forma inquieta durante la fase MOR reduce la capacidad de hacer frente al estrés emocional, lo que aumenta el riesgo de depresión o ansiedad crónicas.
Los científicos señalan que cuando el sueño en la fase MOR está alterado, se puede acumular el malestar emocional, acumulación que con el tiempo lleva a un «círculo vicioso» de insomnio, mal humor y malestar físico.
