La implementación de un modelo de trabajo desde casa o bien de reducir la semana laboral a cuatro días como medida para ahorrar recursos y darles otras oportunidades de desarrollo a los colaboradores no es una condición cercana o real para nuestro país.
Leopoldo García Pichardo, presidente del Consejo Patronal del Estado de México señaló que a diferencia de los esquemas que se están implementando en países como Japón, el Estado de México no tiene las condiciones para permitir a sus colaboradores hacer «home office» ni siquiera una vez al mes, indicó que la mayor parte de ellos gastan entre 1 y una hora y media por día para poder llegar a sus centros laborales en donde es requerida su presencia en horario completo.
Respecto a la posibilidad de otorgarles un recurso adicional ante el inminente incremento de las tarifas de transporte público, el empresario indicó que ésto sólo podría realizase si se autoriza el cien por ciento de deducibilidad de las prestaciones que se dan a los colaboradores, condición que ha sido solicitada a la autoridad de manera recurrente pero que al momento no ha sido autorizada fiscalmente.
Por el momento, dijo, los únicos apoyos que se dan principalmente de grandes empresas son el transporte otorgado desde los centros laborales a los domicilios de las personas que realizan el segundo turno y no tienen forma de volver a sus hogares, es decir quienes terminan su trabajo entre 10 y 11:30 de la noche.
