Esta semana el gremio periodístico del estado de México ha vuelto a alzar la voz.
Igual que en el resto de la república mexicana hay molestia por los seis asesinatos de periodistas ocurridos este año y la falta de resultados de las investigaciones. Pero también por el clima en el que tienen que desarrollar su trabajo, que aunque distinto a Veracruz, Sinaloa o Tamaulipas, tiene sus propios riesgos.
Manifestaciones en Ecatepec, Tlalnepantla, Texcoco y este viernes en Toluca. La mezcla de enojo, temor, tristeza, ansiedad y hartazgo generan un sentimiento de solidaridad y redención de la profesión periodística. Una sacudida.
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Me pregunto hasta que punto un incidente ocurrido en Sinaloa tendrá efectos en el estado de México. Sí, ¿hasta que punto el asesinato de Javier Valdez va a tener un impacto en la elección del estado de México?
Me refiero al célebre Efecto Mariposa: “¿El aleteo de una mariposa en Brasil hace aparecer un tornado en Texas?”
Y más cerca todavía: ¿qué tanto voto de castigo puede traer la actitud amenazante de la SCT frente a los ejidatarios de Coapanoaya?
¿Ya lo pensaron?
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“Si hubiera sido Juan ya nos habrían ganado…”, confiesa entre preocupado y aliviado un priista de esos de primer nivel.
Desde luego, se refiere a Juan Zepeda, el candidato del PRD a la gubernatura, el que para muchos ha sido una grata sorpresa política en esta elección de gobernador. También se refiere a la ya muerta y enterrada alianza entre los partidos de la izquierda mexiquense.
