Y como era de esperarse del conjunto de los diputados locales, agua viene y agua va. Dejaron pasar sin más el nombre del próximo fiscal Anticorrupción del estado de México, quien fue elegido en la Ciudad de México y por su cercanía con el presidente de la república.
A los señores diputados les avisan quien será rey y lanzas sus vivas. El nuevo funcionario estuvo a cargo de Virgilio Andrade, ex secretario de la Función Pública; el mismo funcionario que exoneró al mandatario mexicano, su esposa y al entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de conflictos de interés por la compra de casas a Grupo Higa.
Nuestros legisladores nos acaban de dar otra prueba de su alarde de ser representantes de los intereses de la población pues admitieron a un funcionario que investigará la corrupción en estado de México entre conocidos sino es que entre cuates.
Así que, ciudadanos mexiquenses, no esperemos grandes acciones de rendición y cuentas claras relacionadas con el desempeño de la actual administración estatal ni durante el tercer periodo de gobierno de la dinastía Del Mazo.
