Existen aún prejuicios sobre infertilidad conyugal

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Durante años, el varón permaneció ajeno a la problemática de la infertilidad; sin embargo, en la actualidad se considera que tanto el hombre como la mujer comparten, por partes iguales, la responsabilidad de la “procreación” y también la “infertilidad conyugal”.

El hombre como la mujer comparten, por partes iguales, la responsabilidad de la “procreación” y también la “infertilidad conyugal”.. (Foto: Reproducción Asistida ORG)

Las especialistas de la Universidad Autónoma del Estado de México, Griset Martínez Luna y Julieta Castillo Cadena, destacaron que sin embargo, aún existen prejuicios culturales que postergan y condicionan las evaluaciones del varón sólo en ausencia de factores etiológicos de la infertilidad en la mujer.

Sin embargo, advirtieron, aún existen prejuicios culturales que postergan y condicionan las evaluaciones del varón, que sólo se realizan en ausencia de factores etiológicos de la infertilidad en la mujer.

Puntualizaron que de acuerdo con los resultados de una investigación realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre más de 10 mil parejas infértiles: 33 por ciento fueron causas masculinas, 25 por ciento femeninas, 20 por ciento compartidas y en el porcentaje restante las causas no fueron determinadas.

Las expertas de la Facultad de Química de la Autónoma mexiquense enfatizaron que en los años recientes el avance tecnológico, a la par del científico, ha tenido grandes logros y el de la reproducción no es la excepción, pues se investiga y desarrolla sobre nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la fertilidad.

Sin embargo, señalaron que el análisis del semen sigue siendo imprescindible en el estudio del hombre que acude a consulta por infertilidad, en el que es básica la espermatobioscopía, que incluye análisis físico, químico, macroscópico y microscópico del semen.

La espermatobioscopía, sostuvieron, informa sobre las propiedades del semen a partir de indicadores o marcadores utilizados para evaluar su calidad, como conteo de espermatozoides por ML (concentración o densidad), conteo total, movilidad, viabilidad y morfología.

También evalúa, dijeron, las características físicas del semen; por ejemplo, apariencia, volumen de semen eyaculado, viscosidad o consistencia y pH del semen, así como conteo de células, en especial leucocitos.

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