El portal en internet de Su Médico informó que en conferencia de prensa, el Dr. Farid Saad señaló que los hombres que tienen una disminución de testosterona, mejor conocida como hipogonadismo, tienen mayor riesgo de desarrollar a largo plazo enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, renales y diabetes tipo 2.
El doctor explicó que a partir de los 30 años, los hombres experimentan una reducción de sus niveles de testosterona, además de que diversos estudios señalan que esto se asocia al Síndrome Metabólico (SM), lo que incrementa el riesgo de padecer distintas enfermedades.
Refirió que el SM surge cuando se tienen por lo menos tres de los siguientes trastornos de salud: Obesidad o sobrepeso, triglicéridos altos, bajo colesterol, hipertensión y diabetes.
Sobre la obesidad, el experto indicó que esta es la principal causa de las patologías y de la amplificación de las enfermedades, ya que si el porcentaje de grasa es alto, se producen alteraciones en los componentes del SM y en el funcionamiento de las células encargadas de producir testosterona.
Asimismo, señaló que para tratar el padecimiento, se administra un tratamiento de reemplazo hormonal que de acuerdo a estudios realizados, no solo ayuda a regular los niveles de testosterona, sino que también beneficia al control glucémico de los pacientes con diabetes e incluso favorece la pérdida de peso.
El tratamiento se aplica cada tres meses en el glúteo y durante todo ese tiempo, el paciente es monitoreado hasta que alcanza los niveles adecuados de testosterona que son entre 12-30 nmol/L o 350-850 ng/dL.
Sin embargo, enfatizó que este tratamiento no debe administrarse en personas con sospecha de tener cáncer de próstata o de mama y en personas que quieran tener hijos ya que las dosis llegan a producir infertilidad.
Por su parte el Dr. Miguel Gil Flores indicó que en México, cerca del 34% de los adultos padecen hipogonadismo, especialmente los hombres de 70 años o más, por lo que es importante comenzar a realizarse revisiones periódicas a partir de los 40 años y acudir al médico ante la presencia de los siguiente síntomas: disminución de la densidad mineral ósea, aumento de la grasa corporal e índice de masa corporal, anemia, fragilidad, fatiga, pérdida de vello corporal y fácil, bochornos, reducción del volumen muscular, ánimo depresivo, alteraciones de la memoria o el sueño, disfunción eréctil, disminución de la libido, infertilidad, dificultad para alcanzar orgasmos, falta de erecciones matutinas, poco volumen de eyaculación y agrandamiento de mamas.
