Los automovilistas de Toluca no acabamos de entender que circular por las calles de la ciudad implica conocer y atender reglas de tránsito. Y en nuestro caso, las normas que más ignoramos son las señales restrictivas y en específico la de no estacionarse.
¿Quién no ha visto a algún habitante de esta ciudad, hombre o mujer, detener su vehículo justo enfrente del letrero que lo prohíbe? Los señalamientos de no estacionarse tienen como propósito asegurar la movilidad de las personas que circulan a bordo de su auto, en el transporte público, motocicletas, bicicletas y a pie.
Cada vez que dejamos el auto junto al letrero blanco con un círculo rojo y una letra E mayúscula atravesada con una línea, también roja, estamos tirando por la borda el respeto al libre paso del resto de los demás.
Dejémonos de irresponsabilidad ciudadana. No se estaciona el carro en donde sea y menos de frente a los letreros que lo prohíben. Los pretextos para no caminar, para tener a la visa el vehículo o para evitar el pago de estacionamiento son solo su significado, razones para justificar nuestra fallas o errores.
“El precio de la grandeza es la responsabilidad”, Winston Churchill.
