La nueva disposición del municipio de Toluca, en la que se establece que se debe contar con al menos un alcoholímetro en los establecimientos con venta de alcohol, no atrae mayores afectaciones al sector comercial.
Patricio González, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR) del Valle de Toluca aseguró que esta es una disposición que ya se tenía a nivel estatal por lo que no ha habido mayores contratiempos.
A diferencia de la Ley de Competitividad y Ordenamiento Comercial, en esta disposición no hay especificaciones de las características de los aparatos, por lo que dijo pueden costarles entre 500 y 800 pesos por lo que no hay mayor tema con la inversión.
Explicó que además se tienen las condiciones para brindar el servicio a los consumidores.
