Según las estadísticas del sector privado sobre consumo de internet, los mexicanos pasamos en la red de redes siete horas con 14 minutos al día y la mayor parte del tiempo es viendo videos.
Por supuesto, lo anterior lo hacemos sentados o recostados sin considerar que podría afectar a nuestra salud y capacidades intelectuales.
Estar frecuentemente sentado, propicia que el cuerpo pierda masa muscular y ósea, incrementen los depósitos de grasa, se altere la cantidad flujo de sangre y halla pérdida de minerales y puede presentarse estreñimiento.
Por otra parte, la recepción de información con solo videos, modifica la actividad mental pues se reducen las tareas de memoria, pensamiento creativo y vocabulario. Por algo se dice que la tecnología nos hace la vida mucho más fácil hasta el punto de hacernos más flojos.