¿Qué estará pasando por la mente del gobernador del estado de México cuando anuncia que emprenderá una campaña para que en Estados Unidos no se vote por Donald Trump?
¿Es un acto de solidaridad hacia los mexiquenses indocumentados en aquel país para que no los expulsen y evitar que se prohiba el ingreso a más inmigrantes del estado de México?
¿O simplemente es que el gobernador ya se subió al podio de los que gustan hablar de los mexicanos en conjunto, de discutir asuntos nacionales y además con espíritu populista?
La migración es el traslado de personas de su lugar de origen a otro donde consideran que mejorará su calidad de vida. ¿No sería entonces lo correcto invertir en una campaña para que la gente se quede donde está? Claro. El problema es generar las condiciones políticas, económicas y sociales para que le vaya mucho mejor.
Obviamente, «la forma de hacer lo correcto es hacer lo que piensas que es correcto», frase anónima.
