Cada minuto un niño muere en el mundo a causa de diarrea, situación que se puede prevenir con tan solo lavarse las manos, un hábito que reduce en 50% el riesgo de contagios de enfermedades.
El lavado de manos es la manera más efectiva y económica para prevenir la diarrea, entre otras enfermedades infecciosas y salvar la vida de millones de niños en el planeta.
Las manos son las principales portadoras de gérmenes que potencia la trasmisión de enfermedades especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el baño o de tocar objetos que otras personas tocan.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el lavado de manos debe realizarse al menos en 40 segundos en los siguientes pasos:
- Mojar las manos con agua limpia y tibia.
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Aplicar una pequeña cantidad de jabón.
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Frotar las palmas entre sí —fuera del agua—.
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Frotar los dedos y los espacios entre ellos.
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Las uñas contra las palmas.
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El dorso de cada mano.
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Enjuagar con agua corriente limpia.
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Sécarla con una toalla o toalla de papel limpias.
