La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), informa la localización de Yanethe Marian Rafael González, de 9 años de edad, Cristopher Rodolfo Curiel Huerta, de 12 años, María José García Álvarez, de 13 años y Angélica Alondra Nava López, de 15 años, quienes fueron reportados como no localizados en el Estado de México e integrados al programa Alerta Amber.
Por lo que se refiere a Yanethe Marian, su localización fue posible gracias a la difusión de la cédula de Alerta Amber emitida por su desaparición.
En entrevista ante el Representante Social de la Fiscalía mexiquense la adolescente refirió haber salido de su hogar por voluntad propia debido a presuntos problemas familiares y dijo que el tiempo que estuvo ausente vivió con su mamá y una tía.
Así mismo, la difusión de la cédula de Alerta Amber emitida por la desaparición de Cristopher Rodolfo permitió que elementos de la Policía Municipal de Texcoco lo pudieran localizar a fuera de la Catedral de dicho municipio.
En entrevista ante el Agente del Ministerio Público el menor refirió haber salido de su hogar por voluntad propia para acompañar a una amiga.
Mientras que, la localización de María José fue un trabajo en colaboración con la Policía Federal, mediante el cual se logró ubicar a la adolescente en el estado de Guanajuato.
Elementos de dicha corporación presentaron a la menor ante el Ministerio Público de la PGJEM para hacer oficial su localización y en entrevista María José refirió que salió de su hogar por voluntad propia para irse a vivir con su novio.
Finalmente, la localización de Angélica Alondra también fue resultado de la colaboración con la Fiscalía General de Justicia del estado de Nuevo León.
En entrevista ante el Representante Social la adolescente refirió haber salido de su hogar por voluntad propia para vivir con su novio.
Los cuatro menores se encuentran en buen estado de salud y ya fueron reintegrados a su núcleo familiar.
La Fiscalía estatal informa que las Alertas Amber emitidas por su desaparición quedan oficialmente canceladas y hace un llamado a los padres de familia para fortalecer los vínculos de comunicación con sus hijos e hijas, y evitar así que los jóvenes se expongan a situaciones de vulnerabilidad cuando, por su propia voluntad, deciden abandonar su propio núcleo familiar.
