El tabaquismo en México es un grave problema de salud pública. Se estima que cada año, más de 66 mil mexicanos pierden la vida por enfermedades asociadas al consumo de tabaco. De ellos, al menos 18 mil 200 derivan por casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y más de 5 mil 600 de cáncer de pulmón, destacó el doctor Eduardo Bianco, Presidente del Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo en Uruguay (CIET Uruguay).
“La prohibición de fumar en todo lugar de uso público y de trabajo cerrado, establecida en Uruguay el primero de marzo del 2006 por el presidente Vázquez, ha sido un hito en la historia de salud pública del país, ya que en poco tiempo mostró resultados sorprendentes: redujo el nivel de contaminación del aire en dichos ambientes en un 90%, disminuyeron los ingresos por infarto agudo de miocardio a los hospitales en un 17%, además de que bajaron las consultas de emergencia por broncoespasmo”, agregó Bianco.
Así mismo, indicó que los ambientes 100% libres de humo de tabaco contribuyeron a desestimular la conducta de fumar, especialmente entre los jóvenes “…antes de la aplicación de la medida fumaban un 30% de las personas, y en 2014, solo 8.2% de ellas fumaba. Por lo tanto, los ambientes 100% libres de humo de tabaco, son una medida de salud pública que protege el derecho humano a la vida”.
En el marco de la visita del Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, para participar en la Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer 2017, del cual México ha sido sede a lo largo de esta semana, el doctor Eduardo Bianco, Presidente del CIET Uruguay y Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C. (AMLCC), coincidieron en la pertinencia de implementar las políticas públicas para el control del tabaco como medida para reducir el cáncer en México.
A diferencia de Uruguay, que es referente mundial de la implementación de políticas acordes al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), la legislación nacional en México no cubre satisfactoriamente puntos clave de este tratado internacional, como lo es caso de la implementación adecuada de espacios libres de humo de tabaco.
Participar en la Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer, ratifica la necesidad de combatir los factores de riesgo de la enfermedad, que constituye la tercera causa de mortalidad en México, señaló Mayra Galindo Leal, “la decisión menos difícil de asumir, culturalmente entendible y al alcance de todos, es no fumar, ni permitir que otros fumen en cualquier espacio público cerrado porque “… necesitamos nuevas generaciones sin tabaco”.
La dirigente social dijo: “… no permitamos que al año mueran 80 mil compatriotas por cáncer, no seamos países oncológicamente subdesarrollados (al gastar más y atender menos enfermos)«. Unamos las agendas de especialistas, autoridades, activistas y pacientes que previenen y atienden las enfermedades no transmisibles, para exigir a los tomadores de decisiones del país, que la atención del cáncer no solo requiere de mayores recursos, sino de la aplicación estricta de políticas públicas que propicien ambientes saludables, sin tabaco, obesidad o alcohol.
El comportamiento y las decisiones de cada individuo cuentan, pero lo que habrá de cambiar el medio ambiente mórbido que padecemos, es el diseño y la aplicación de políticas públicas que protejan la salud con medidas como declarar al país libre de humo de tabaco, lo que propiciará una mejor calidad de vida para todos, concluyó.
Cabe señalar que el Presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, en su discurso durante la cumbre, dio un mensaje puntual sobre la eficacia de la aplicación de políticas públicas para el control del tabaco, especialmente sobre los ambientes 100% libres de humo; recalcó que el tabaquismo es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
