En el marco del desarrollo de las precampañas a la presidencia de la república, Luis Donado Colosio Riojas, hijo del excandidato presidencial del PRI en 1994, Luis Donaldo Colosio, declaró que si su padre volviera a la vida se moriría de nuevo al ver la descomposición del partido al que perteneció a favor de la democracia en México.
Tal señalamiento trae la duda de si el PRI verdaderamente está descompuesto, desorganizado o desbaratado y quién mejor que sus militantes y seguidores para preguntarles sobre aciertos y desaciertos de sus dirigentes.
Y es que, una de las preocupaciones del PRI antes de perder la presidencia por primera vez fue que el entonces candidato, Francisco Labastida Ochoa registraba 50 por ciento de intención del voto en enero de 2000 y la proyección era a la baja. El candidato era malo y la campaña también.
En enero de 2018 la medición sobre preferencias y escenarios en la expectativa de triunfo, José Antonio Meade reporta 24 por ciento, lo que significa la mitad del apoyo electoral del candidato priista de hace 17 años.
¿Logrará Meade sobreponerse a los porcentajes, ¿es un buen candidato?, ¿su campaña es buena?
