Por un procedimiento confuso y tedioso, mexicanos radicados en el extranjero no solicitan su credencial para votar, sumado a la desconfianza de enviar documentos a la autoridad electoral del estado, así lo asegura Lucio Contreras coordinador de la Confederación de Migrantes Mexiquenses en América del Norte.
Confuso y tedioso es como califican el procedimiento para solicitar la credencial para votar desde el extranjero, a decir de Lucio Contreras Apolonio, coordinador de la Confederación de Migrantes Mexiquenses en América del Norte, lo que podría suponer un fracaso para el voto desde el extranjero en la elección de gobernador en junio próximo.
Según afirmó, estas son las razones por las que continua el desinterés y nulo ánimo de participar en los comicios electorales, sumado a la desconfianza que tienen de enviar documentación a la autoridad electoral del estado, pues la mayoría de ellos son indocumentados y por temor, no se quieren arriesgar a que sean detectados.
«Nos mandan sobres del exterior no es correcto, están nuestros consulados (…) no hay esa estrategia no hay ese apoyo no hay esa concientización del instituto, del gobierno para incentivar la participación».
Afirmó que los mexiquenses solicitan su credencial de elector no precisamente para ejercer su derecho al voto desde el extranjero sino únicamente como un medio de identificación oficial y en sesión ordinaria de la Junta Local del INE en el estado de México se comprobó, pues según sus cifras al menos 9 mil 49 mexiquenses han solicitado su credencial en todo el mundo, pero únicamente mil 656 de ellos la han activado con el fin de participar el próximo 4 de junio que corresponde a una cobertura del 18 por ciento.
Finalmente, Contreras Apolonio reprochó el poco tiempo que se les dio para informarse sobre esta posibilidad de participar sumado a la escaza información que tendrán sobre las propuestas de los candidatos pues es contra el Código Electoral realizar actos de campaña en el extranjero, afirmando que el voto de los mexiquenses en el extranjero fue una estrategia política y no una real para que migrantes participaran en los comicios electorales.
