A 20 días de la Navidad los arreglos en hogares, calle y centros comerciales no pueden ser más evidentes: series, arcos, mangueras y cortinas de luces. Pero los árboles siguen siendo los más atractivos.
Y ya no solo los naturales o fabricados sino los elaborados a base de libros, cartón, papel, fotografías o cualquier otro material. El asunto es representar un triángulo, agregarle color y luz.
Sin embargo, lo que está de moda es rentar un árbol. Durante las fiestas navideñas, un prestador del servicio lleva el árbol a tu casa, a bordo de una maceta, y después lo recoge. Desde luego esto implica un costo además de cuidados específicos.
Lo que se busca con ello es evitar la tala de árboles, la recolección y replantación de los mismos. Y es que, al menos en México la demanda anual de árboles naturales en estas fechas oscila en los dos millones, según la Universidad Autónoma de Chapingo.
La pregunta es pues, ¿si estaríamos dispuestos a pagar la renta de un árbol para Navidad o nos parecerá un desperdicio?
