El consumo de aceite vegetal reutilizado para preparar alimentos, principalmente en comida chatarra, podría traer consigo severas afectaciones a la salud, pues de acuerdo con la nutrióloga Alexandra Fabila, el consumo excesivo de productos cocinados con este aceite se ha vinculado con la presencia de enfermedades cancerígenas.
Uno de los principales alimentos chatarra que se fríen aceite reutilizado, y en grandes porciones, son las papas fritas que se encuentran en diversos puntos de la capital mexiquense como escuelas, parques, plazas y a las afueras de edificios públicos.
De acuerdo con vendedores de estos productos llegan a utilizar hasta 20 litros de aceite para la preparación de 30 kilos de papas, que además son rociados con otros productos químicos para darles sabor a queso o adobo, sumando a esto, los diversos productos con los que preparan las salsas picantes.
La también especialista en psicología de la salud y nutrición deportiva, explicó que al exponer el aceite comestible a altas temperaturas, este cambia su estructura a un combustible que aumenta su toxicidad al ser calentado en repetidas ocasiones.
En este sentido, los residuos de los alimentos – en este caso las papas fritas – aunado a los contaminantes ambientales y la posible falta de higiene en donde y de quién las prepara, podrían dar como resultado una contaminación cruzada, lo que acrecentaría los daños en el organismo de quien las consume.
“Los residuos de toda esta cantidad de papas, lo que hacen es que entre la reutilización del aceite con estos residuos, más las temperaturas a las que se somete el aceite ya hace que se convierta en un tóxico por que cambia su estructura”.
Pese a la actual situación en materia de salud por la que atraviesa el país en obesidad infantil y en adultos comenta que en México es inexistente la regulación de estos alimentos que se encuentran al alcance de los menores, exponiéndolos a enfermedades mayores que pudieran afectar – además su metabolismo – por lo que hace un llamado a los padres de familia, principalmente. y a la población en general a evitar la reutilización de aceite y a mantener una sana alimentación alejada de estos productos chatarra.
