El transporte público tipo taxi ha perdido su vocación de atención y como orientador turístico y gastronómico y se ha enfocado a ganar espacios físicos sin garantizar la calidad del servicio.
De acuerdo con Odilón López Nava, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo en la entidad, los operadores son extorsionados y sometidos por líderes que cobran una cuota a cambio de que puedan trabajar en determinada zona, invadiendo zonas escolares, los bajo puentes de tollocan e incluso conjuntos residenciales.
Indicó que una grave problemática es que no se tiene un reglamento sino que los derroteros se definen por las necesidades de sus “líderes”, quienes les indican dónde y cómo operar.
Aseguró que es necesaria la acción de las autoridades para definir la necesidad de unidades por cada espacio así como el de establecer horarios y tipo de servicio con fin de evitar actos delictivos y mejorar la atención a la ciudadanía
