La comida que hay a simple vista en la cocina ofrece pistas sobre el peso de una persona, revela un estudio de la Universidad de Cornell durante el cual se tomaron fotografías de las mesas de más de 200 hogares estadounidenses, y entonces comprobaron el peso de las mujeres que vivían allí.
Los resultados fueron los siguientes:
- Las mujeres que tenían cereal para el desayuno en la mesa pesaban 20 libras (9 kilos) más que las mujeres que no tenían cajas de cereales a la vista.
- Las mujeres de las casas que tenían refrescos a la vista pesaban de 24 a 26 libras (de 11 a 12 kilos) más que las que vivían en casas sin refrescos en la cocina.
- Mientras que las mujeres que tenían un frutero en la mesa pesaban 13 libras (6 kilos) menos que las mujeres sin fruta de fácil acceso.
«Es la dieta ‘visual’ básica… uno come lo que ve», señaló el autor líder del estudio, Brian Wansink, profesor y director del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la universidad de Cornell.
«Como aficionado de los cereales, fue un shock para mí. Los cereales parecen saludables, pero si cada vez que pasa por delante se come un puñado, eso no hará que esté delgado», explicó.
El estudio aparece en una edición reciente en línea de la revista Health Education and Behavior.
«Eliminando todo menos la frutera de la encimera, imitarlos no nos irá mal», señaló Wansink.
