Luego de una década de haber sido implementada la alerta sísmica en el Instituto Politécnico Nacional, su creador el profesor mexicano Rogelio Bahena Díaz, desarrolló un sensor con sirena capaz de enviar un mensaje de texto a celulares o uno audible a dispositivos fijos en ocho segundos, tras detectar el origen del sismo.
Este dispositivo es más económico y sensible, además de que puede ser colocado en las ciudades porque detecta con exactitud el desplazamiento de placas tectónicas.
El sensor con activador de sirena tiene un transmisor y receptor que recibe una señal vía GSM, cuenta con una batería de respaldo y cuando capta la actividad de las placas tectónicas, envía la alerta a un número determinado de teléfonos celulares a través de un SMS con gran precisión.
El profesor Bahena asegura que este nuevo sistema puede programarse para que en caso de sismo, se controle la apertura y cierre de puertas, válvulas de contenedores con productos peligrosos, bóvedas de instituciones financieras o el corte de energía de manera automática en inmuebles que así lo requieran.
