Durante la temporada invernal es muy común que las personas expuestas a bajas temperaturas climáticas, presenten problemas de la piel, como resequedad, agrietamiento, enrojecimiento y picazón; en casos extremos lesiones similares a las quemaduras, especialmente en la cara y ocasionalmente en extremidades.
La doctora María del Socorro Romero Figueroa, coordinadora de investigación en salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente refiere que factores como el viento frío, potencializa estos padecimientos, los cuales pueden evitarse con sencillas medidas preventivas.
En ocasiones, las personas olvidan o evitan ingerir líquidos cuando hace frío, piensan que es normal no tener sed o que no es necesario porque no transpiran como cuando hace calor; sin embargo es fundamental que se mantenga al organismo hidratado.
Agregó que otras recomendaciones a seguir son: utilizar ropa abrigadora, de preferencia aquella confeccionada con algodón y evitar las fibras sintéticas. Privilegiar el uso de jabones neutros al momento del baño y después de este, con la piel semi-húmeda, aplicar crema hidratante, aquellas fabricadas con ingredientes naturales como la almendra o el aloe vera suelen ser muy efectivas, siempre y cuando no contengan fragancias o aditivos industriales.
Asimismo es necesario el uso de protector labial, pues en esta zona del cuerpo la piel es hasta diez veces más delgada, lo que la hace más susceptible a la resequedad y el agrietamiento.
