En el mundo, 180 millones de personas viven fuera de su país de origen, aseguraron investigadores de las facultades de Geografía y Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de México, quienes advirtieron que como consecuencia de situaciones globales y locales, pero sobre todo, políticas de desarrollo en países del sur, esta problemática crece desde comienzos del siglo XX.
Jesús Gastón Gutiérrez Cedillo y Laura White Olascoaga refirieron que principalmente a partir de la década de 1990, un mayor número de mexicanos busca ingresar a Estado Unidos por diversas causas, que van desde el deseo de los jóvenes por nuevas aventuras hasta la necesidad de buscar los recursos para satisfacer necesidades básicas, como la alimentación.
Los universitarios hablaron sobre algunas implicaciones de la migración para la vida diaria y comunitaria, principalmente en zonas rurales, donde se observa a este fenómeno como la mejor opción para hacerse de una mejor vivienda, de manera que al irse se tiene en mente trabajar para construir una casa y ser independiente de los padres, por ejemplo.
En otros casos, dijeron los especialistas de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, las remesas se invierten en educación, atención a la salud, pago de deudas, subsidio a la migración y en alimentos diferentes.
Los académicos de la UAEM reiteraron la necesidad de fortalecer los estudios relacionados con la migración, principalmente para conocer y abordar las diferentes problemáticas que ésta genera en la producción de alimentos, cuidado del medio ambiente y relaciones sociales, entre otros.
Los comentarios están cerrados.