El telescopio «cazador de planetas» Kepler de la NASA ha arrojado nuevos datos del hallazgo del mayor planeta íntegramente rocoso conocido.
Este planeta se encuentra a más de 500 años luz de la Tierra, se localiza en la constelación de Aries y ha sido bautizado como BD + 20594b y su tamaño no pasa desapercibido: es unas 16 veces más masivo que la Tierra y está compuesto íntegramente de roca y tiene la mitad del diámetro del citado gigante gaseoso.
Este descubrimiento ha sido publicado en arXiv.org por el astrofísico Néstor Espinoza y otros científicos de la Universidad Católica de Chile en Santiago.