El 55% de los casos de influenza que se presentan anualmente en México corresponden a adultos en edad productiva, quienes además de padecer afectaciones en su salud, también sufren afectaciones a nivel laboral que repercuten en sus finanzas personales y en la productividad de sus empresas, a causa de una enfermedad que es prevenible por vacunación.
La influenza no es un resfriado común, sino una enfermedad que, en la mayoría de los casos, deja al trabajador en cama y que puede causar complicaciones como neumonía y otros padecimientos respiratorios, que repercuten económicamente en gastos de consultas, medicamentos y hospitalización, además de que imposibilita al adulto a seguir trabajando.
La Lic. Laura Patricia Obregón Bermúdez, Presidenta de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano, agrupación de las empresas prestadoras de servicios de tercerización de personal y empleo formal que fomentan a un sano desarrollo social y económico de la industria a través de un servicio transparente, legal y ético, declaró que “el 64% de las empresas mexicanas son impactadas por las afectaciones que la influenza puede tener en su personal, debido al ausentismo y el impacto en la productividad”.
Actualmente, la vacunación ayuda a reducir hasta en un 40% los días de permiso, 44% las visitas al médico y hasta en un 78% el ausentismo y presentismo laboral.
Mencionó que además del ausentismo laboral, otro efecto importante ocasionado por el virus de la influenza es el presentismo, considerado como la pérdida de productividad que ocurre cuando los empleados acuden a trabajar después de padecer una enfermedad u otra condición médica, ya que reduce en un 50% el óptimo desempeño de los trabajadores y afecta el rendimiento general de una organización.
Agregó que las empresas deben informar a sus empleados sobre todas las medidas de prevención, dando las herramientas y tiempo necesario para que se tomen las precauciones suficientes, tales como vacunarse, evitar los riesgos de contacto, asistir a centros de salud, tener localizados los medicamentos para el caso que se requieran, etc.
La AMECH hace hincapié en romper con las barreras relacionadas con la vacunación, como son: la falta de cultura de prevención, la percepción de no sentirse en riesgo y el miedo a las agujas. La medida de prevención más eficaz para evitar el contagio, disminuir la transmisión de la enfermedad y reducir las posibles complicaciones que el virus conlleva.