Los fines de semana se vuelven sedentarios para la mayoría de las personas, lo que afecta su salud ya que ocasiona sobrepeso y aumento en el riesgo de enfermedades crónicas.
Científicos del ejercicio de la Universidad de Carolina del Sur realizaron un estudio en el que demostraron que durante los sábados y domingos las personas rompen la dieta y consumen alimentos con más calorías, además de que realizan menos actividad física, lo que contribuye al aumento de peso.
Los científicos advierten que el sedentarismo es un factor de riesgo para enfermedades cardiacas, diabetes, obesidad y ciertos tipos de cáncer, por lo que señalan que realizar apenas 20 minutos de ejercicio el sábado y el domingo ayuda en la pérdida de casi un kilo de peso.