De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en el estado de México, hay 7.5 millones de mexiquenses pobres; de los cuales 2.4 millones viven por debajo de la línea de la pobreza extrema.
Es decir, tienen que salir a trabajar para comer y cumplir con sus necesidades básicas. El gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo Maza, recomendó a la población permanecer la mayor parte del tiempo en casa y tratar de limitar sus salidas a comprar alimentos, medicinas o artículos de primera necesidad.
Sin embargo, el CONEVAL, señala que 3.5 millones de mexiquenses que no tienen “acceso a la alimentación”, por lo que quedarse en casa a causa del Covid-19 no es una opción.
Por otro lado, según la misma fuente, 1.7 millones de mexiquenses tienen carencias en calidad y espacios de la vivienda y otros 1.8 millones no tienen “acceso a los servicios básicos en vivienda”, es decir, carecen de agua potable, drenaje, luz, espacios dignos, etcétera.