Carlos Morales, investigador de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, informó que el 2017 es uno de los años más húmedos de los últimos tiempos, de ahí que las lluvias sean intensas con respecto a los últimos 10 años en territorio mexiquense.
Añadió que esto ha generado que muchos ríos del territorio estatal se hayan tornado café, debido a la erosión del suelo, sumado al sismo del pasado 19 de Septiembre, que pudo haber generado alguna grieta en los cerros.
Por lo que la contaminación se pudo haber vertido a otros puntos, como son los ríos y cauces del estado de México.
El trabajador universitario, añadió que siempre que se registre un sismo, existe el riesgo de deslizamientos de tierra en las zonas afectadas, sobretodo en puntos que están deforestados, pues quedan expuestos a la intemperie.
Explicó que cuando viene un sismo, aunado a las fuertes lluvias se deslava y los ríos se contaminan por lodos que bajan de la montaña.
