El 25 de abril se conmemora el Día Mundial del Paludismo, dedicado a hacer conciencia entre la población acerca de la prevención de este padecimiento, el tratamiento y posibles consecuencias en la salud de quien lo padece y de la comunidad en general.
El doctor Maximino Miranda García, coordinador delegacional de Información y Análisis Estratégico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, explicó que el paludismo es una enfermedad que se transmite por el mosquito Anopheles.
Se trata de un padecimiento infeccioso parasitario que prolifera, por lo regular en zonas costeras o con clima tropical, como son los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Nayarit y Campeche.
En la entidad no se han presentado casos al menos en los últimos diez años; sin embargo, la recomendación se emite para que las personas que acudan de visita o vacaciones a estos lugares, tomen las medidas preventivas necesarias.
Miranda García recomendó el uso de mosquiteros en ventanas y puertas, así como plaguicidas donde sea necesario, evitar la acumulación de llantas y otros objetos en patios y jardines, donde pueda almacenarse agua que al descomponerse genere bacterias y sea el refugio de este tipo de insectos.
La sintomatología de esta enfermedad consiste en: cuadros febriles específicos y sudoración, con efecto de tres a cuatro días; pero en caso de no atenderlo puede tener graves consecuencias, incluso la muerte, señaló el especialista del IMSS.
El diagnóstico de este padecimiento es a través de exámenes de laboratorio, que constan de análisis de la gota gruesa de sangre directamente en el microscopio a fin de identificar al Plasmodium filaparum (nombre científico del paludismo). Asimismo el tratamiento es a base de cloroquina o primaquina por un lapso de quince días, fármaco con el que la curación está garantizada.
