El Instituto Nacional de Estadística y Geografía presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil que se realizó en coordinación con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Organización Internacional del Trabajo.
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De esta se derivó que 3.3 millones de menores están laborando en el país, es decir el 11.5% del total de menores de 18 años.
Julio Santaella, presidente del INEGI explicó que de esta cifra 2 millones de menores están realizando actividades no permitidas por la ley y las tasas más altas de ocupación están en Puebla, Oaxaca y Chiapas.
El estado de México tiene una tasa de trabajo infantil del 9.8 por ciento, por debajo de la media nacional que es de 11.5 por ciento, donde 6.2 por ciento realizó solo alguna ocupación no permitida.
La secretaria del Trabajo de la Federación, Luisa María Alcalde explicó que durante los últimos dos años se ha tenido una reducción en el índice de trabajo infantil a nivel nacional en el orden del 2.5 por ciento, lo que equivale a más de 50 mil menores.
“El trabajo infantil es un problema social y multifactorial, y su erradicación depende del esfuerzo de múltiples instituciones e iniciativas para atacar las causas que son de origen: la pobreza, la exclusión, la falta de ingresos o la pérdida de estos en los hogares que obligan a los menores a desertar de la escuela para que contribuyan a los gastos familiares”.
El 4.4 por ciento de los menores reportados realizan quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 0.9 por ciento alternó ambas formas de trabajo.