
Habitantes de la colonia Reforma entre los límites del municipio de San Mateo Atenco y Toluca, señalan que desde hace más de 15 años tienen que lidiar con la actividad comercial de dos cementeras pues aseguran que su trabajo les genera enfermedades respiratorias e inundaciones.
Toda vez que el cemento que no se les vende es tirado en las inmediaciones de la calle Juárez, por lo que piden la intervención de la Procuraduría del Medio Ambiente, al asegurar que contribuyen a la generación de índices contaminantes.