Una investigación publicada en la revista «Learning and Individual Differences», señala que cualquier buena canción ayuda a concentrarnos y memorizar mejor la materia de un examen.
El estudio señala que aquellos alumnos que habían recibido una hora de clase con música clásica de fondo obtuvieron mejores notas en un examen sobre esa materia que aquellos que no disfrutaron de ninguna melodía ambiental.
Se explica que la música favorece el buen humor, fortalece el estado de ánimo y hace estar más receptivos a la información. Los ritmos de la música nos ayudan a fijar nuestra atención sobre aquello que estamos leyendo, memorizando o estudiando.