A pesar de la euforia y alegría tras los triunfos de la selección mexicana en el mundial de Rusia, las ventas para los vendedores ambulantes no han sido satisfactorias e incluso están en riesgo cada vez que juega la selección.

De acuerdo con los vendedores que se pueden encontrar en el centro de la capital mexiquense, el nerviosismo que les genera cada partido de la selección se debe a que dependen de los triunfos de la tricolor para continuar con sus ventas.
Basilio Gumersindo, uno de los vendedores comentó que durante los partidos las ventas de playeras y banderas incrementan en relación a días regulares, razón por la que también aprovechan a incrementar un poco más los precios de sus productos.
Sin embargo, la mayoría de las ocasiones, simplemente, asegura, no registran casi ninguna venta desde las 9 de la mañana y hasta las 8 de la noche.
“Creo que la economía no está muy bien, la gente nada más viene y pregunta y se va”.
Compartió que por cada uno de los productos ofertados obtienen un 25 o 30 por ciento de las ganancias, pero reconoció que la adquisición de las playeras, en la Ciudad de México, genera una gran inversión.
En cuanto a la venta de banderas de México, dijo, son solo complementos a la hora de vender las playeras de la selección, de lo contrario, estos artículos no se venderían, los cuales se adquieren en Otzolotepecy y Jilotzingo.
Los precios de sus productos van de los 120 a los 250 pesos en playeras y de 30 a 10 pesos las banderas de México.