Médicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, probaron un nuevo agente inyectable llamada LUM015 que hace que las células cancerosas en un tumor se iluminen en fluorescente, lo que podría aumentar la capacidad del cirujano para localizar y eliminar todo un tumor canceroso en el primer intento.
La tecnología de imagen se ha desarrollado gracias a la colaboración de científicos de Duke, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, y Lumicell Inc.
Según los resultados de esta investigación publicados en la revista Science Translational Medicine, una prueba realizada en el Centro Médico de la Universidad de Duke en 15 pacientes sometidos a cirugía para el sarcoma de tejidos blandos o el cáncer de mama encontró que el agente inyectable, un líquido azul llamado LUM015, identificó los tejidos cancerosos en pacientes humanos sin efectos adversos.
Los cirujanos de cáncer actualmente se basan en imágenes transversales como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas para guiarse durante la intervención para eliminar un tumor y su tejido circundante. Pero en muchos casos, no se detecta parte del tejido canceroso alrededor del tumor y permanece en el paciente, a veces requiriendo una segunda cirugía y la radioterapia.
LUM015 fue desarrollado por Lumicell, una empresa iniciada por investigadores del MIT y la participación de Kirsch. En los experimentos complementarios en ratones descritos en la revista, LUM015 se acumula en tumores donde crea la fluorescencia en el tejido tumoral que es en promedio cinco veces más brillante que el músculo regular. Las señales resultantes no son visibles a simple vista y deben ser detectadas por un dispositivo de imágenes de mano con una cámara sensible, que Lumicell también está desarrollando, apunta Kirsch.
Investigadores del Hospital General de Massachusetts están actualmente evaluando la seguridad y eficacia de LUM015 y el dispositivo de imágenes Lumicell en un estudio prospectivo de 50 mujeres con cáncer de mama. Después, añade Kirsch, múltiples instituciones probablemente analizarán si la tecnología puede disminuir el número de pacientes que necesitan operaciones posteriores tras la extracción inicial del cáncer de mama.