Mientras los habitantes de la capital del país siguen enfrascados ya no solo en el tráfico sino ahora en el cambio de nombre de Distrito Federal a Ciudad de México y específicamente en el gentilicio que usarán, repasemos los de provincia, como ellos nos dicen, en qué nos afectará su nuevo nombre…
La verdad es que en muy poco o nada.
Cada vez que nos dirijamos a la ciudad de México seguiremos yendo a chilangolandia, chilangópolis, la capital, la capirucha o Mexicalpan de Las Tunas. Simplemente, dejaremos de usar el DF y El Defectuoso. Y los habitantes de esa ciudad seguirán siendo los chilangos. Defeños ya no.
Lo cierto en este asunto es que pareciera que los mexicanos tenemos necesidad de usar apodos. Y hoy los habitantes de la capital reclaman el suyo.
Nos hemos acostumbrado a identificarnos más por el alias que por el nombre simple. La pregunta es entonces, ¿a los habitantes del nuevo estado, Ciudad de México, que sobrenombre les pondremos?
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