En el marco del aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que se impulsarán reformas legales para tipificar como grave el delito de corrupción.
Además de ello, que quienes cometan esta falta no tengan derecho a fianza. Esto es, la posibilidad de pagar para obtener un beneficio, en este caso la libertad, como están acostumbrados a hacerlo aunque conseguir privilegios.
La notificación del mandatario es sin embargo, una de sus propuestas de campaña, a la que precede la solicitud de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, de que sancionar a la corrupción y a la vez hacerla que no prescriba para actuar con determinación contra los que abusan del poder.
De considerarse esto último y con base en las cifras oficiales, tan solo del sexenio anterior, el de la corrupción sistémica, se cuentan al menos 10 grandes casos. Aunque esto contrastan con las ideas paralelas de perdón del presidente y aquello de que “no es bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos”.
