Durante la visita del papa Francisco a México han abundado los comentarios en redes sociales sobre los gastos oficiales de su estadía; que no recibirá a víctimas de pederastia y tampoco a familiares de los 43 desapercibidos de Oaxaca, entre otras cosas.
Desde luego que las opiniones en torno al Papa y su presencia en México son variadas y obviamente, no tendrían porqué ser iguales. Sin embargo, la manera de hacer notar la inconformidad es, como siempre, de la forma más fácil: con descalificaciones, ataques y censura.
¿Cuándo aprenderemos a opinar con argumentos?, ¿Cuándo sin descalificar o denigrar?
Opinar permite exponer las ideas propias y argumentar es ofrecer las razones de esas ideas.
Se opina y se argumenta. Es decir, con conocimiento del tema, análisis, entendimiento o evaluación de eso que pensamos y que pretendemos expresar.
Todos estamos llamados a opinar. Y sobre los asunto nacionales. Sin miedo. Pero con argumentos.
Opinar sin argumentos es decir algo solo por decirlo.