Los constantes cambios en los modelos educativos del país, a través de las reformas educativas, han generado un retroceso en la educación de los jóvenes del nivel básico y medio superior, por lo que en este periodo de vacaciones es conveniente que los padres de familia inviertan este espacio en cursos de verano para sus hijos que les permita nivelar su formación educativa.
José Flores, docente del nivel medio superior desde hace más de tres décadas, psicólogo egresado de la UAEM, con estudios especializados en educación básica y educación media superior por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) explicó que los estudiantes de preparatoria muestran deficiencias educativas que deriva desde la primaria y secundaria, principalmente en habilidades lectoras, ortografía y matemáticas, sumado a los diferentes cambios en los modelos educativos.
En el estado de México –señaló– aproximadamente el 80 por ciento de los estudiantes del nivel medio superior mostró deficiencia en los exámenes para medir el nivel académico de estudiantes pues de los 120 reactivos que comprendía el examen, los estudiantes solo obtenían 20 o 30 reactivos, por lo que para seleccionar algún cursos de verano, los padres deben tomarlos en cuenta como una herramienta para eficientar la educación de sus hijos.
“Si es conveniente que desde el nivel básico, los padres, sobre todo, deben tener un conocimiento claro del nivel que tienen sus hijos y a partir de ahí sí tomar cursos de verano para que de regreso al siguiente ciclo escolar tengan mejores herramientas, mejores elementos, sobre todo en la cuestión de la lectura”.
En este sentido comentó que de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Iberoamericana, a nivel nacional, el 70 por ciento de los estudiantes de bachillerato sufre de “analfabetismo funcional”; es decir, los estudiantes no logran comprender lo que leen.
Consideró que las edades pertinentes para que los jóvenes tomen cursos de verano es de los 5 a los 12 años de edad pues se encuentran en una mejor etapa de aprendizaje, sin embargo, también recomendó la realización de actividades deportivas o artísticas pues estas permiten mejorar su condición física y de disciplina, lo que se traduce en mayor concentración.