La participación de los geógrafos en materia de salud marca un paso importante, al aportar conocimientos y herramientas de gestión que permiten evaluar el impacto, distribución y localización de enfermedades y muertes en territorio nacional, aseguraron investigadores de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Marcela Virginia Santana Juárez, Emilio Hernández Bernal, Elsa Mireya Rosales Estrada y Rebeca Angélica Serrano Barquín opinaron que en la actualidad, la salud es una prioridad para los temas de la agenda de los países y de las regiones; ante ello, es necesario que el trabajo realizado en esta materia esté basado en una perspectiva integral.
Ello, expusieron los investigadores de la Facultad de Geografía, permitirá enfrentar los retos y desafíos que hoy se requieren para preservar la salud de la población y al mismo tiempo, generar políticas públicas que promuevan su promoción.
Los investigadores de la Máxima Casa de Estudios mexiquense hicieron un análisis de la zona metropolitana de Toluca, que abarca 15 municipio y donde se estudió la morbilidad en la región, a través de fuentes de información geográfica, como el Sistema Nacional de Información en Salud, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Instituto de Salud del Estado de México.
Entre los resultados de la investigación, puntualizaron, se observaron patrones de distribución de las tasas de mortalidad, morbilidad, natalidad y socioeconómicos; además, las aportaciones de la ciencia geográfica han permitido conocer que los cambios sociodemográficos y de salud, debido a las condiciones geográficas, han incidido de manera desigual en la salud de la población en cada municipio.
De ahí, dijeron los investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México, la necesidad de incorporar los estudios geográficos al desarrollo de estrategias y políticas públicas.
