La exigencia de las parejas homosexuales para aprobar la reforma al código civil del estado de México y legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo no busca erradicar la discriminación, pues se trata de una iniciativa con agenda política que tiene como fin último reconstruir el sentido de la figura jurídica de la familia.
Para María de los Ángeles Bravo, representante del Frente Nacional por la Familia (FNF) en la entidad mexiquense, el aplazamiento de la aprobación de la iniciativa de ley que permitiría los matrimonios entre personas del mismo sexo es una lucha ganada, sin embargo, continuarán exigiendo la creación de una nueva figura jurídica, distinta a la del “matrimonio” pues, señala, este tiene el fin último de la salvaguarda de los niños y la familia tradicional.
“La realidad es que las parejas del mismo sexo no aspiran a un matrimonio de las mismas características que el matrimonio heterosexual, en principio porque su periodo de vida es mucho más corto y sus conceptos de fidelidad son muy distintos al de las parejas heterosexuales. Entonces, claramente es una iniciativa con agenda, no es una iniciativa por que quieran liberalizar el amor o que quieran perder algún tipo de privilegio o de discriminación del que se sientan objeto”.
Sobre el solicitud de amparo hecha por tres parejas del mismo sexo ante la oficialía no. 1 del registro civil de Toluca para contraer matrimonio, misma que les fue rechazada, la representante FNF en el estado de México respeta la decisión que determinen las autoridades correspondientes, pero insiste que esto no debe significar una reconstrucción del matrimonio tradicional.
Adelantaron que para el próximo sábado 21 de septiembre se prevé una nueva movilización a nivel nacional denominada “Abrazando a México ni un mexicano menos” a favor de la familia en la que participarán as principales capitales del país y varios municipios de la entidad mexiquense.