A partir del próximo 28 de octubre los establecimientos comerciales, de servicios, social, cultural o de esparcimiento deberán respetar niveles máximos de ruido permitidos en la ciudad de Toluca que marcara el artículo 94 bis que se adherirá al bando municipal.
La propuesta presentada por el cuarto regidor del ayuntamiento de Toluca, Arturo Chavarría Sánchez, específica que las zonas residenciales, industriales y comerciales, escuelas, así como durante ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento deberán respetar los límites máximos permisibles.
(Foto: Juan Carlos Vázquez) 
(Foto: Juan Carlos Vázquez)
A la fecha la cuarta regiduría ha recibido 30 quejas por esta y otras situaciones que no respetan los domicilios de los ciudadanos. En el caso específico del exceso de ruido afecta directamente a los trabajadores y estudiantes durante las horas de descanso, por lo que debe considerarse como un tema de salud pública.
Dicha situación, asegura, incrementa por los cambios de uso de suelo de las zonas habitacionales a espacios de uso comercial como en la zona de la terminal de Toluca, la vialidad Alfredo del Mazo, la López Portillo, Isidro Fabela, Hidalgo, Carranza y Vicente Guerrero, además de la Colonias Seminario y 8 Cedros en donde se existen referencias de al menos 76 puntos que hicieron el cambio de uso de suelo sin autorización de las autoridades municipales.
Aunado a ello, la extorsión por parte de los dueños hacia las autoridades locales.
Una vez que entre en vigor esta nueva disposición municipal, los ciudadanos podrán solicitar a las autoridades apoyo para respetar los altos niveles de ruido, dependiendo de la zona en la que se encuentran.
“Todo lo que genere sonido y se queje una gente, en ese momento se puede mandar una brigada de reacción inmediata para que vaya a checar si tiene los permisos para promover sus productos”.
Arturo Chavarría señala que otro punto en donde se reporta esta inconformidad es en las zonas industriales, esto debido a la mala política gubernamental del estado de México que permitió la conversión de corredores industriales a zonas habitacionales, poniendo en riesgo a la población.
A pesar de que esta propuesta será para regular los altos niveles de rudo en la capital mexiquense, considera necesario ampliarlo a otras demarcaciones de la entidad.
